Isidre Esteve era-es un piloto legendario. Subido en las dos ruedas de su moto ha asombrado en los circuitos y le ha echado más de un pulso al desierto africano, done aprendió a ver con otros ojos la existencia de otras vidas. Ahora pilota una silla y sus dos ruedas van en paralelo des que una piedra se le cruzó en el desierto almeriense.
Su historia de tesón y superación es la de otros miles de jóvenes que luchan a fuerza de coraje, pero el la ha transmitido con una gran intensidad. Isidre le llama la eternidad del instante quizá la mejor definición que se ha hecho en un ámbito, el de la discapacidad, en el que sobran las definiciones bienintencionadas y las etiquetas políticamente correctas.
Si buscáis todos los datos de esta historia los podéis encontrar en su libro “Isidre Esteve, la suerte de mi destino”, escrito al alimón con el periodista Manuel Franco. Os lo aconsejo.
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